viernes, 30 de octubre de 2009

DYLAN THOMAS: EL ÚLTIMO POETA MALDITO DE HABLA INGLESA DEL SIGLO XX


"Un alcohólico es alguien que no te cae demasiado bien, y bebe tanto como tú".
Dylan Thomas.


Durante el Siglo XX, el nombre de Dylan se relacionaba directamente con el cantautor estadounidense Bob Dylan, pero... existió otro Dylan, el verdadero, el auténtico, el que con su prosa poética, nos trasladó a mágicos mundos verbales, a ilusorios estados de conciencia; referirse a Dylan Thomas, es mencionar a uno de los poetas más "prolífico", a lo que se refiere al universo de las letras. Dylan, supo plasmar con su magistral pluma, tanto en lo referente a la poesía (que era su profesión por excelencia), como en lo periodístico, en lo teatral y en lo radial (cuya voz grave y de masiva grandilocuencia, atrapaba a todos aquellos que tenián la oportunidad de escucharlo, con atención, respeto y un silencio casi sepulcral), pero sobre todo, captó la escencia de lo MÍSTICO, tan al corriente en su Gales natal, dando a los lectores la posibilidad de conocer lo ANCESTRAL, lo lejendario y transportarlo a lo actual, a la cotianidad urbana, de una Inglaterra ya alejada del cinismo Victoriano y revelar las verdades más ocultas de una sociedad, que iba camino a la vorágine de la modernidad más despiadada.

Thomas... Dylan, siempre quiso dedicarse a su "Hosco Oficio", llamada POESÍA, poética llena de simbolismos Pagano - Cristianos, escritos en forma críptica y pragmática, aunque sus letras reflejan la complejidad de su talento, pero también poseía esa hipocresía tan característico de la Era Victoriana, que fue magistralmente reflejada en sus críticas periodísticas, durante sus primeros años, que, a sabiendas de que sería el blanco de fuertes conatos verbales y la de ganarse enemigos por doquier. Aún así, su talante contestatario, lo condujo por recovecos sin salidas, lo guiaron a un profundo callejón ciego y oscuro, a la cual, Dylan no tendría escapatoria.




A pesar de su baja estatura y regordete figura, su voz y pluma lo alzaban a las cumbres más altas de la literatura y de las artes, aún así, tenía su lado oscuro y agraz, que lo hacían seguir el camino de sus predecesores, como: Poe, Verlaine, entre otros poetas malditos del Siglo XIX, no sólo en sus letras, sino que, en su estilo de vida llevada a la bohemia más descarnada; en especial, al alcoholismo más frenético y destructivo que puede hallar un ser humano. Su tormentosa relación con la bebida, no interfería en nada con su trabajo poético y onírico, plasmado en sus exquisitas letras que lo transportaban a submundos llenos de mitología pagana celta, intercalada con atisbo cristianos; haciendo una perfecta "simbiosis" lingüística en su poética prosa. Sin embargo, Dylan no se encontraba a gusto con el mundo, a pesar que el mundo admiraba su extraordinario talento, él, simplemente buscaba el equilibrio entre sus dos pasiones, su: "Hosco Oficio" y su compañero fiel en las andanzas nocturnas en busca de inspiración poética: el alcohol; las supo fusionar a la perfección, mientras pudo, la pluma y la taberna eran su arma y atalaya más sagrados, ante el ARMAGEDÓN que estaba viviendo su espíritu atormentado, eran su escudo y espada, que frenaban, mientras podían, las flechas de la auto eliminación.

La copa de vino era su Santo Grial, que en sus estados etílicos, le hacían transformarse en el Poe del Siglo XX, en el Virgilio de la desgracia, en el Rinbaud del sarcasmo y en el verdadero Dylan de la soledad, que ni el propio Dylan sobrio, sabía que exsistia, sus poemas llevados al extremo del hermetismo simbólico, hacían que sus frases se decorasen de una belleza artística en su lengua vernácula; que solamente el Dylan embriagado, sabía realizar con la maestría de un individuo tocado con el don de la escritura, virtud que le fue concedida por sus propios "Dioses Pagano - Cristianos", llevándolo a los PARADISIACOS INFIERNOS de su interior más profundo. La muerte siempre fue su tema recurrente y la muerte, siempre estuvo cerca de él, pero a Dylan solamente le interesaba expresar sus propios sentimientos embriagados, sus porpias ideas tomadas de su subsconciente mitológico, a pesar de eso, Thomas, el hombre, tenía su propia batalla con la realidad, aunque siempre lo irreal ganaba esa guerra siniestra con el destino que Dylan no deseaba continuar.




Dylan, un bohemio empedernido hasta la médula, buscaba su oratórica inspiración en tabernas, como si se tratasen esos lupanares, en la gran "Biblioteca De La Vida", retratando sus tormentos, en los seres de la nocturna vida urbana, en cada vaso de whisky, en cada sorbo, hallaba las palabras exactas, las ideas apropiadas para sus poemas más conocidos y emblemáticos; transformando a Dylan, en el VATE DEL TORMENTO ONÍRICO; la vida se le estaba acortando con apresurada inclemencia, sin embargo, sus obras continuaban galopante por el Cosmos de la letras, el alcohol estaba ganando su batalla, en cambio Thomas, se estaba entregando "servilmente" al exterminio de su ya deteriorada persona. Y aún así, él seguía aferrado a su HOSCO OFICIO, a su rutilante vida nocturna, a su decadente existencia, en busca de ideas y pensamientos que lo llevasen al Reino de sus DELIRIOS ETÍLICOS.




Dylan, el hombre estaba ya acabado, pero Dylan el poeta se encontraba vivo y más vivo que nunca, dando conferencias, escribiendo magistralmente, siendo admirando por sus contemporáneos y alabado por los entendidos en la materia, pero su desordenada vida le estaba pasando la cuenta, le estaba pasando la factura por sus excesos etílicos y así, con toda la desgracia humana venida sobre él, Dylan continuaba con su viaje literario hasta llegar a los confines de sus capacidades humanas; Thomas, un IDEALISTA DE LA DESGRACIA PERSONAL, seguía creyendo en su prototipo poético, seguía esperando por la oportunidad de ser aceptado por él mismo, estuvo cerca de lograrlo, pero la vida se le estaba extinguiendo. En sus últimos años, la fama había sido venevolente con él, pero a Dylan eso no le interesaba, lo único que le importaba era ser reconocido por él mismo, o quien sabe, por sus más cercanos, la bebida estaba haciendo estragos con su persona y él la consideraba su mejor amiga, qué errado estaba Thomas, pero él continuaba con su ritual destructivo, no importándole que hiciera mella en su ya frágil cuerpo; a él, lo que realmente lo llenaba era sus propios poemas llevados al éxtasis literario.

Una vez escribió: "La Muerte No Tendrá Señorío
"... pero la muerte sí tuvo aquel señorío que Dylan no deseaba que tuviese y la encóntró, curiosamente de la mano de su más y mejor aliada: el alcohol, el 9 de Noviembre de 1953, cuando solamente tenía la edad de 39 años, cumpliendo así, el fatídico ritual de los Poetas Malditos: la de vivir intensamente la vida y morir en la plenitud juvenil...

Para terminar, a Dylan Thomas se le considera como el: ÚLTIMO POETA MALDITO DEL HABLA INGLESA DEL SIGLO XX, porque perteneció a la vieja escuela de aquellos vates, que sólamente pensaban en auto destruirse simultáneamente y alegando no ser comprendido por la sociedad que les tocó vivir en ese momento, Dylan encajó muy bien en aquel prototipo de Poeta Maldito por excelencia; sin embargo, sus propios excesos no dejaron que brillara aún más la estrella que lo maldecía día a día.

C. Nobili C. - T.

sábado, 17 de octubre de 2009

SOMETHING... EDDIE!!!


Una vez, me llegó a mis manos un mp3 de un cantante estadounidense de la PRIMITIVA ERA DEL ROCK AND ROLL, llamada, primeramente: ROCKABILLY, me puse a escucharlo detenidamente, me pareció conocida y bien pegajosa, la recordaba, me era familiar, era, como diría PIRICHO CÁRCAMO: MÚSICA COMPLACIENTE, porque uno la reconoce, por su melodía, pero no sabe el nombre de la canción, el intérprete ni mucho menos, el año en que salió al mercado; haciendo mis averiguaciones por la plataforma del YOUTUBE puse el nombre del tema: SUMMERTIME BLUES y de inmediato apareció el nombre de: EDDIE COCHRAN... Nunca había escuchado hablar de él, no recuerdo que mis padres me hubiesen comentado sobre dicho cantante en mi niñez, ni en mi juventud, así que me vi en la obligación de hacer mis averiguaciones sobre su persona, para tener más datos exactos sobre Cochran; ya que me intrigaba, en especial, sobre todo su legado musical al mundo del rock. Bueno, Eddie Cochran, nació en Oklahoma City, el 3 de Octubre de 1938, era el menor de 5 hermanos, entre otros detalles que no son importantes, sino que me centraré en su legado musical nada más, hasta ahí, todo bien, pero siguiendo con mis investigación, me encontré con la grata sorpresa, que no solamente había escrito "Summertime Blues", sino que también tenía otros Hits que, por desgracia me eran muy poco familiar, continuando con mi búsqueda sobre su mítica figura, me hallé que había participado en películas como: Untamed Youth y Go Johnny Go, entre otras.










Alineación al centro


Pues me v
i en el trabajo de escuchar toda sus canciones y así lo hice, me parecieron bastantes melodiosas y rítmicas, algunas eran, según mi humilde opinión, casi de corte
PUNK, por lo rápido de sus acordes y lo breve que duraban, a lo máximo, 2
minutos, aparte de la canción ya mencionada, están: C'mon Everibody, Rocabilly Mafia, Let's Get Together, Something Else, Rocky Road Blues (cuya versión original, es de: Komo Arnold y editada en: 1937), Pretty Girl, Jeanie, Jeanie, Jeanie; Little Lou, Weekend, Sweetie Pie, Jelly Bean, My Way, Sweet Litlle Sixteen (tema, cuyo autor es: ChuckBerry), Nervous Breakdown y por supuesto, Twenty Flight Rock, elegí esas, por tener una marcada Estructura Rockanrollera, rápida, pegajosa, rítmica, breve y espontáneas... aunque también tuvo canciones de tinte melódicas, que por el momento no son necesarias de mencionar. Hasta ahí, todo bien, me dije a mí mismo, este tipo tenia una carrera de larga data, plagada de éxitos y quien sabe, habría sido la COMPETENCIA DIRECTA DE ELVIS PRESLEY, por el talento y la facha, digo yo.Alineación al centro





Pe
ro pasado la década de los 50's, algo no andaba bien, qué había pasado con él, porque durante toda la década de los 60's y las posteriores, no hay rastros ni registros sobre EDDIE, me tenía intrigado qué había sucedido con su figura, pensé se habrá retirado de las pistas como CAT STEVENS, se aburrió de tener éxito, quiso irse a los Himalayas para encontrar su YO INTERNO... pero no!, tuvo el infortunio de perder la vida durante una gira en Inglaterra, en 1960, en un accidente automovilístico, el 17 de abril; ahí me dije: "
Esto me suena muy parecido a lo que le sucedió a Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Boppers, el 3 de febrero de 1959, qué mala suerte y coincidencia".
En pocas palabras, fue la CUARTA VICTIMA que cobró la MAQUINARIA DEL ROCK AND ROLL, te da fama, algunos la alcanzan, otros se pierden en el camino o muchos, simplemente mueren por distintas causas, sea por accidentes, sobredosis, suicidios, entre otras cosas...







Esto me suena como macabro, me suena como el canto de las sirenas, que te llevan directo al arrecife de la desazón, aún así, el Rock And Roll, es benévolo, puesto que de tantas desgracias, nos da la posibilidad de otorgarnos, sus voces, en aquellos años en vinilos de 45 rpm y ahora por videos clips, el Rock And Roll nos regala ídolos, modelos a seguir, pero su mezquindad y su ego, no nos permite seguir disfrutando de sus personas y su arte. Siempre me he preguntado lo siguiente: Qué habría sido de Eddie Cochran, si no hubiese sufrido aquella desgracia?... habría seguido cochechando éxitos por doquier, se habría retirado realmente de las pistas cansado de tanta fama, habría sucumbido a las drogas y al exceso, se habría transformado en un MÁRTIR VIVIENTE de la ERA DORADA del ROCK AND ROLL, habría sido una especie de Frank Sinatra, que estaría dando MEGA CONCIERTOS en las Vegas, o habría terminado haciendo recitales en bares de dudosa reputación, habría engordado como Elvis y caer la caricatura de su propia leyenda, o simplemente, habría desaparecido del Mundillo del Rock And Roll?...






Realmente estas preguntas nunca van a poder ser contestadas acabalidad, ya que, su vida se truncó a los 22 años, en otras palabras, en la plenitud de su juvenil existencia, lástima que no dejó un legado familiar, hijos, nietos, creo que si hubiese tenido hijos, éstos habrían tenido que cargar con el ESTIGMA de ser hijo de EDDIE COCHRAN, más de uno habría deseado ser cantante como Eddie, pero, como es el caso de varios hijos de cantantes famosos ya muertos, habría vivido bajo la sombra de su figura y aparecerían las odiosas comparaciones y lo de más es ya cuento conocido por todos los amantes de la música y en especial del Rock. Lástima por Eddie, que deseó llegar al Olimpo del Rock And Roll y fue lanzado de el como si se tratase de un TITAN, renegado y obligado a ser olvidado.. pero sí hubieron quiénes se acordaron de él, lo más curioso, que no fue en su país natal, sino que; en Inglaterra, su éxito fue mayor y muchos resguardaron su legado artístico y "Versionaron", varios de sus temas más conocidos, en especial: SUMMERTIME BLUES, grupos Ingleses, como: The Who, The Cramps, Sex Pistols, entre otros, le han rendido culto a un Olvidado Injustamente del Rock And Roll.






Para terminar, sólo quiero mencionar que, si a Eddie Cochran, trataron de sepultarlo en el abismo del olvido, pues, no pudieron, porque, todos sabemos que ya no se encuentra físicamente, pero su voz, sigue junto a nosotros, aunque haya vivido una corta vida, aún así, alcanzó la INMORTALIDAD, por la sencillez de sus canciones, acordes y riffs, dando cátedra a las nuevas generaciones, del cómo se debe hacer buena música, con el mínimo de recursos y tecnología, simplemente, fue su talento que sobrepasó las barreras del cruel tiempo, dándonos en Eddie, el saber cómo era su época, su sociedad, los gustos de aquella generación post II Guerra Mundial, que por desgracia, ya estaba perdiendo a sus referentes musicales, por distintos motivos; simplemente, Cochran alcanzó la Constelación de Estrella Inmortal y la tacha de MÚSICO MALDITO del Rock And Roll...





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C. Nobili C.- T.









SUMMERTIME BLUES







C'MON EVERYBODY







TWENTY FLIGHT ROCK



SOMETHING ELSE

martes, 13 de octubre de 2009

EL MUNDO SEGÚN WARHOL

"Si quieres saber todo sobre Andy Warhol, basta con ver mis pinturas y películas y allí estoy. No hay nada más".
Andy Warhol.
Cierto día, fumándome un cigarrillo junto a un capuccino irlandés en cierta cafetería céntrica de moda, me puse a pensar: ¿cómo sería ver el mundo desde la perspectiva del ART - POP o ARTE POP?... cosa difícil de imaginar, puesto que, no tengo la habilidad para hacer tamaña odisea, me puse a reír internamente por la estupidez que se me había ocurrido; pensé que tal vez, el capuccino me estaba haciendo delirar cosas que se escapaban de la realidad... pero no!, era un café normal, el que cada domingo de fin de mes me tomo ritualmente, no podía entender lo que estaba pasando por mi mente. Seguí divagando sobre la posibilidad de realizar tal titánica empresa, pero no poseo la habilidad, la sensibilidad artística para hacerlo, no entendía nada sobre lo que me estaba aconteciendo, pedí otro capuccino, pedí a su vez, que me trajeran el diario dominical, que sagradamente leo a fin de mes en dicha cafetería céntrica; me encontraba absorto en la revista de artes y letras, cuando de sobremanera, vino nuevamente esa imperiosa necesidad de realizar el ejercicio de ver las cosas desde la perspectiva del ART POP, no comprendía nada, no sabía el cómo salir de aquella angustiante sensación, realmente estaba atrapado en esa idea fija que rondaba por mi cabeza.

Intenté de recordar qué personaje podía o pudo realizar tal cosa, la de ver el mundo desde el POP ART, cuando, de forma repentina, se me vino a la mente el nombre de: ANDY WARHOL y ahí pude comprender que sí hubo alguien el cual tuvo la osadía de invertir el orden de lo establecido, quien rompió con el STATUS QUO de una sociedad ya decadente y huraña, ahí me puse a recordar, su aporte por las artes, a mediados del Siglo XX, fue, quizás, junto a: JACKSON POLLOCK, ROY LICHTENSTEIN, entre otros; una de las contribuciones más importantes y significativas que se hayan podido conocer. La personalidad de Warhol, era tan sobre actuada, que era llamado el: LIBERACE de las artes, era el REY MIDAS, que todo aquello que tocaba, lo transformaba en oro; siempre rodeado de un séquito de seguidores, quién sabe, si eran sus fieles neófitos o un hato hambriento de su fama.



Eso a Warhol, no le importaba, el vivía y se alimentaba de la
ADULACIÓN ajena que le rendían a su personaje, tan bien llevado a lo largo de su vida artística, cual NARCISO, que necesitaba que lo amasen y amarse a si mismo, su personalidad tan atrayente, lo llevó a conocer y a codearse con la créme de la créme de la sociedad neoyorquina de los 60's, 70's y 80's, su arte iba in crecendo, era conocido por el mundo, tenía su guarida que vulgarmente la llamaba: LA FÁBRICA (THE FACTORY) y se dio el lujo de tener su propio coro angelical que bautizó como: THE VELVET UNDERGROUND, que cantaban solamente para él, como si fuese ORFEO, entonando sus refinadas líricas y manejando él, a su antojo; a sus TÍTERES CANTORES, teniendo en LOU REED; como su JILGUERO del grupo.




Pero algo le falló a Warhol, algo le salió mal, su egocentrismo le jugó una mala pasada, sus excesos le dijeron, quien sabe,
"¡
detente Warhol!... ¡detente!!...", pero él no escuchando a la voz de su conciencia, seguía sumergido en el MADRI GRASS del abuso, que lo estaba llevando a su propia auto destrucción, pero a Warhol, solamente le interesaba ser un individuo excéntrico, un MIGUEL ÁNGEL del Arte Pop, en un PONTÍFICE de la moda, en un DIOS de las nuevas tendencias, en un SOL INVICTUS de los nuevos CENTURIONES DEL ARTE POP. Su CORTE ARTÍSTICA estaba conformado por aquellos que eran, al igual que él, unos seres egocéntricos, unos individuos solitarios, que vivían de la sed de ser adulados por los carentes de genialidad y sensibilidad artística, sus fiestas, eran portadas de los más importantes tabloides, sus jergas basadas en: sexo, alcohol y drogas por doquier, que ni las organizadas por CALÍGULA, son dignas de ser comparadas; simplemente, Warhol, era el dueño del mundo, de su propio mundo decadente, que con el tiempo, se le fue cayendo a pedazos.




La edad también fue injusta con él, con los años, de ser genial, pasó a ser
PATÉTICO, que lo demostraba con su gran colección de peluquines, como tratando de ocultar la decadencia de sus años, pero aún así, tenia a mentirosos besamanos que le rendían culto como si fuese el Dios del arte pop, tal vez Warhol sabía que toda esa manada de buitres, solamente estaban interesados en su fama, cada vez más distante; su CORTE la trasladó a su nuevo CAMELOT: el
Estudio 54, sentado él, en su TRONO DE LA DESAZÓN, seguía recordando sus tiempos pasados y de sus ansias de querer estremecer al mundo con su arte tan peculiar; todos querían ser sus amigos, todos deseaban tocarlo, como si fuese un SANTO MÁRTIR, como si fuese el MANDILYON del Arte Pop, él, solamente se dejaba amar, porque Warhol realmente se amaba a sí mismo y a su arte. Llegando a cometer la desfachatez de que le disparan en su cuerpo a quema ropa, en son del arte (¿o fue "intencional"?..., eso queda para el MITO URBANO), sobrevivió, como un MITRA RENACIENTE, todos lo tomaron por loco, pero nadie se atrevió a decírselo, porque Warhol, seguía siendo el Dios de las tendencias artísticas; cada vez, su séquito se fue reduciendo, muchos se alejaron de él, porque ya no era tan interesante o ya nos les producía dinero alguno, en cambio otros, simplemente partieron a mejor vida, por compartir los vicios de Andy.




Tuvo la osadía de dar su frase para la posterioridad:
"
Todos tenemos nuestros quince minutos de fama...", pero para él, sus quince minutos, se les estaban haciendo eternos, ya cansado de tanto auto destruirse, quiso renegar de todo, pero todos les seguían exigiéndole que fuese: ANDY WARHOL, y como buen actor que era él, les concedió el gusto de verlo viejo y decadente, llegando a caer en la paroxia de la burla más sardónica. Simplemente, el mundo que vivió y murió Warhol, era su propio mundo creado por él y sostenido por las aves rapaces que deseaban arrancarle parte de sus viejas carnes humanas, aún así, Warhol, consiguió algo, que todavía se le recuerde como el: PADRE DEL ARTE POP.


C. Nobili C. - T.

lunes, 12 de octubre de 2009

NEVER MORE!!!


"El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón".
                                                                                                                Edgar Allan Poe.


Hablar de Edgar Allan Poe, es referirse de un hombre atormentado, de un alma solitaria, de un genio en declive, de un ser poco comprendido por sus contemporáneos, en fin; no existen calificativos para describirlo, solo queda mencionar que en el bicentenario de su nacimiento, aún hoy se escriben artículos y ensayos sobre su figura literaria pero... nos olvidamos de su figura humana, que se ahogó en sus propias angustias, en sus propios demonios creados por él. Siempre me ha atraído su infinita angustia en el amor, su perenne vida errante, entre la fantasía y la realidad, por el que no había una línea divisora entre ambas, sino que, se "fusionaron" para dar paso a una IRREAL REALIDAD que lo marcó de por vida, sus constantes cambios de humor, su manera de ver el mundo, a veces tan alejado a su tiempo, que ni CRONOS podía entenderlo, simplemente era y es un ser cuya maldición fue haber simplemente nacido con el estigma de ser genio, cuya genialidad, tampoco lo supo comprender.

Leyendo sus libros, de los cuales, son extensamente conocidos, uno cabe hacerse la pregunta: ¿Estaban ahí las pistas y claves de su agonizante solitaria locura?... cada cual puede sacar sus propias conclusiones, lo importante de todo eso sí, es que toda su vida persiguió ELDORADO de su maldita vida, que lo llevó al abismo de la locura más paupérrima que puede sufrir un individuo; la de no hallar la pléyade de su tranquilidad mortal. Yendo a uno de sus escritos más famosos, podemos antes decir, que es su: DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS, su moneda de cambio, con el cual quiso dar a conocer su áspera existencia, en su poema: THE RAVEN, hay fulgurantes luces de su atormentada personalidad, de su austera vida de escritor que nunca quiso perseguir la fama, que jamás pensó que sería recordado, sino que creyó, que, como siempre, sería un pasajero más de este gran TREN llamado vida.

Viendo un poco más de profundis el contenido THE RAVEN, podemos hallar esa terrible sentencia hecha por el enviado de HADES al protagonista en la figura de un cuervo, diciendo al oído de su corazón y de su alma: NEVER MORE! (¡NUNCA MÁS!), qué terrible sentencia, para alguien que anhela encontrar el amor de su amada que ya se a ido, extraño caso para un individuo literario que busca afanosamente encontrar a su doncella, aunque ella ya se haya marchado a los confines del INFIERNO, cual FANTASMA DE LA OPERA, que deambula por los parajes del subconsciente y que le pide ayuda a CARONTE para que lo lleve a donde se encuentra aprisionada la flor de sus tormentos. Esto me hace pensar, cuan apesadumbrado se encontraba Edgar en esta vida, tan llena de ataduras humanas, de tantas cadenas sociales que no lo dejaban ser un hombre libre, sino que lo convirtieron en un prisionero de su propio genio, de su propia auto destrucción.

El personaje de THE RAVEN, en la soledad de su living, divaga sobre qué va hacer de su vida sin ella, quizás se le habrá pasado por la mente el suicidio, eso no lo sabemos, pero en su soledad más oscura, se encuentra ante la posibilidad de seguir recordando su figura tan DIVINIZADA o SATANIZADA de la mujer cuyo nombre era LEONOR, el frío de aquella noche, era el presagio de una incontrolable necesidad de estar con ella, de saber en dónde hallarla, pero, eso nunca sucedió y sucederá, porque el mismo cuervo, quizás un enviado por LEONOR, le marchitaba su espíritu con esa tajante frase: ¡NEVER MORE!... que haría a cualquier mortal enloquecerse de saber tan injusta verdad, pero el personaje, sigue insistiendo ante su pregunta inquisidora y el ave del mal presagio, le sigue insistiendo: ¡NEVER MORE!!...

En su catarsis de exasperación, el personaje maldice al ENVIADO DEL INFIERNO, pero se ahoga en su retórica maldiciente, puesto que el cuervo, solamente fue enviado a decirle esa única y fatal frase esclarecedora: ¡NEVER MORE!!, matando aún más las esperanzas del protagonista, quizás a Poe, muchas veces le dijeron la misma frase, o a cuántos de nosotros hemos escuchado que nos dicen: NEVER MORE!, ante una realidad que no queremos aceptar, aunque sea la más dolorosa, siempre habrá alguien que cumpla el papel del cuervo y nos diga, con firmeza o tristeza: ¡NUNCA MÁS!!!... haciéndonos perder la cordura del no poder cambiar el destino de nuestra vida, tejido por las PARCAS.

Volviendo al personaje en cuestión, su errante vida nocturna, lo hace sentirse ante la soledad de no estar con su alma tranquila y pregunta ante el dios del mal presagiador si volverá a verla, pero el vuelve a contestar lo único que sabe decirle o que le enviaron a mencionarle: ¡NEVER MORE!!!... ya no hay vuelta atrás ante tan cruel destino, pero el personaje se aferra a un peldaño a punto de caer, y aún así, sigue gritando por su LEONOR , como tratando que ella lo escuchase desde las fauces del ORCO, pero el AVE RAPAZ DEL MAL AUGURIO, le sigue diciendo enérgicamente: ¡NEVER MORE!!...

Ya cansado de tanto preguntarle al enviado de LUCIFER, hace la ultima petición: "¡Deja en paz mi soledad! Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!" y el cuervo, esa ave insolente le vuelve a decir, casi irónicamente: "¡NEVER MORE!!!"... ya no hay caso seguir insistiendo con tratar de ir en contra del destino, todo ya estaba acabado, todo estaba en su cauce normal, todo había terminado para el atormentado personaje...

Quizás la única frase que, tal vez, a Poe se le olvidó poner en labios de su alter ego de THE RAVEN, fue decirle a su amada LEONOR, al final del relato: "¡CARRY ME!!!", dándole por último, la remota posibilidad de reunirse con ella, pero no!, Poe se da el lujo de que cómo él, que el personaje siga sufriendo una miserable existencia, llena de soledades y olvidos, encerrándolo cada vez más en su locura que va matando la esperanza de estar junto a la FLOR DE SUS TORMENTOS.

C. Nobili C. - T.




Dibujo de Gustave Doré




THE RAVEN



Once upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary,
Over many a quaint and curious volume of forgotten lore,
While I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping,
As of some one gently rapping, rapping at my chamber door.
"'Tis some visitor," I muttered, "tapping at my chamber door,
Only this, and nothing more."
Ah, distinctly I remember it was in the bleak December,
And each separate dying ember wrought its ghost upon the floor.
Eagerly I wished the morrow; vainly I had sought to borrow,
From my books surcease of sorrow, sorrow for the lost Lenore,
For the rare and radiant maiden whom the angels name Lenore,
Nameless here for evermore.
And the silken sad uncertain rustling of each purple curtain
Thrilled me - filled me with fantastic terrors never felt before;
So that now, to still the beating of my heart, I stood repeating,
"'Tis some visitor entreating entrance at my chamber door,
Some late visitor entreating entrance at my chamber door;
This it is, and nothing more."
Presently my soul grew stronger; hesitating then no longer,
"Sir," said I, "or Madam, truly your forgiveness I implore;
But the fact is I was napping, and so gently you came rapping,
And so faintly you came tapping, tapping at my chamber door,
That I scarce was sure I heard you", here I opened wide the door;
Darkness there, and nothing more.
Deep into that darkness peering, long I stood there wondering, fearing,
Doubting, dreaming dreams no mortals ever dared to dream before;
But the silence was unbroken, and the stillness gave no token,
And the only word there spoken was the whispered word, "Lenore!"
This I whispered, and an echo murmured back the word, "Lenore!"
Merely this, and nothing more.
Back into the chamber turning, all my soul within me burning,
Soon again I heard a tapping somewhat louder than before.
"Surely," said I, "surely that is something at my window lattice:
Let me see, then, what thereat is, and this mystery explore,
Let my heart be still a moment and this mystery explore;
'Tis the wind and nothing more."
Open here I flung the shutter, when, with many a flirt and flutter,
In there stepped a stately raven of the saintly days of yore;
Not the least obeisance made he; not a minute stopped or stayed he;
But, with mien of lord or lady, perched above my chamber door,
Perched upon a bust of Pallas just above my chamber door,
Perched, and sat, and nothing more.
Then this ebony bird beguiling my sad fancy into smiling,
By the grave and stern decorum of the countenance it wore.
"Though thy crest be shorn and shaven, thou," I said, "art sure no craven,
Ghastly grim and ancient raven wandering from the Nightly shore,
Tell me what thy lordly name is on the Night's Plutonian shore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."
Much I marvelled this ungainly fowl to hear discourse so plainly,
Though its answer little meaning, little relevancy bore;
For we cannot help agreeing that no living human being,
Ever yet was blest with seeing bird above his chamber door,
Bird or beast upon the sculptured bust above his chamber door,
With such name as "Nevermore."
But the raven, sitting lonely on the placid bust, spoke only
That one word, as if his soul in that one word he did outpour.
Nothing further then he uttered; not a feather then he fluttered,
Till I scarcely more than muttered, "other friends have flown before,
On the morrow he will leave me, as my hopes have flown before."
Then the bird said, "Nevermore."
Startled at the stillness broken by reply so aptly spoken,
"Doubtless," said I, "what it utters is its only stock and store,
Caught from some unhappy master whom unmerciful Disaster,
Followed fast and followed faster till his songs one burden bore,
Till the dirges of his Hope that melancholy burden bore,
Of "Never - nevermore."
But the Raven still beguiling all my fancy into smiling,
Straight I wheeled a cushioned seat in front of bird, and bust and door;
Then upon the velvet sinking, I betook myself to linking,
Fancy unto fancy, thinking what this ominous bird of yore,
What this grim, ungainly, ghastly, gaunt and ominous bird of yore,
Meant in croaking "Nevermore."
This I sat engaged in guessing, but no syllable expressing
To the fowl whose fiery eyes now burned into my bosom's core;
This and more I sat divining, with my head at ease reclining,
On the cushion's velvet lining that the lamplight gloated o'er,
But whose velvet violet lining with the lamplight gloating o'er,
She shall press, ah, nevermore!
Then methought the air grew denser, perfumed from an unseen censer
Swung by Seraphim whose footfalls tinkled on the tufted floor.
"Wretch," I cried, "thy God hath lent thee- by these angels he hath sent thee,
Respite - respite and nepenthe, from thy memories of Lenore!
Quaff, oh quaff this kind nepenthe and forget this lost Lenore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."
"Prophet!" said I, "thing of evil!- prophet still, if bird or devil!
Whether Tempter sent, or whether tempest tossed thee here ashore,
Desolate yet all undaunted, on this desert land enchanted,
On this home by horror haunted- tell me truly, I implore,
Is there - is there balm in Gilead? - tell me - tell me, I implore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."
"Prophet!" said I, "thing of evil - prophet still, if bird or devil!
By that Heaven that bends above us - by that God we both adore,
Tell this soul with sorrow laden if, within the distant Aidenn,
It shall clasp a sainted maiden whom the angels name Lenore,
Clasp a rare and radiant maiden whom the angels name Lenore."
Quoth the Raven, "Nevermore."
"Be that word our sign in parting, bird or fiend," I shrieked, upstarting
"Get thee back into the tempest and the Night's Plutonian shore!
Leave no black plume as a token of that lie thy soul hath spoken!
Leave my loneliness unbroken! - quit the bust above my door!
Take thy beak from out my heart, and take thy form from off my door!"
Quoth the Raven, "Nevermore."
And the Raven, never flitting, still is sitting, still is sitting
On the pallid bust of Pallas just above my chamber door;
And his eyes have all the seeming of a demon's that is dreaming,
And the lamplight o'er him streaming throws his shadow on the floor;
And my soul from out that shadow that lies floating on the floor,
Shall be lifted - nevermore!


EL CUERVO.

Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.

Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".

Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.

La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco la volvió a nombrar.
Sólo eso y nada más.

Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".

Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.

Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".

Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".

Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.

Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algun bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Diós que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor , ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará... ¡nunca más!
Alineación al centro