
"Vive rápido, muere joven y deja un hermoso cadáver".
James Dean.En el espectro del cine, han habido actores y actrices que han descollado por su talento en las tablas y en el cine, pero muy pocos han logrado la tacha de "leyenda" con simplemente su trágica vida; pero ésta, con una corta presencia en el cine, dejó una brecha muy difícil de alcanzar por las generaciones posteriores. Dean, nacido el 8 de Febrero de 1931, dejó como legado una vida rápida y sin contratiempos, él solamente deseaba vivir su vida a la manera que más lo acomodara, simplemente la vida vivió como la vivió James Dean, durante su existencia, James, simplemente; "encarnó" su propia vida llevada a las tablas y al cine, Dean supo interpretar su mejor papel: LA DE SU PROPIA TURBULENTA VIDA JUVENIL. Hablar de James Dean, es comentar sobre una generación post II Guerra Mundial, llena de frustraciones, esperanzas y la de querer desligarse de todo el antiguo Stabliment de una generación ya pasada de moda, con gustos ya anacrónicos y sin el atractivo para una horda de sedientos y ambiciosos jóvenes, deseosos de marcar su propia presencia; James se ajustó a todos los estereotipos que aquella juventud deseaba ser representada; lo curioso de todo esto, eso sí, que Dean solamente estaba de paso, estaba solamente de "visita" por este mundo, simplemente fue una estrella fugaz para aquella juventud, que había encontrado en él, el bálsamo de sus rabias, en el licor de sus sueños. James, sin proponérselo, llenó ese espacio, que dicha juventud anhelaba poseer, Dean, solamente quería expresar sus emociones, deseaba dar a conocer su arte, aspiraba que todos conociesen su tragedia SHEKIESPIANA; pero a nadie le interesaba eso, solamente lo veían a él como un "producto de MARCHEDING" para los grandes estudios de Hollywood. Lo que llama, eso sí, mucho la atención, es que James cumplió con las expectativas de una industria hambrienta de nuevos ídolos "TEENAGERS", teniendo en Dean, a su "chivo expiatorio", en su animal para el sacrificio, en cambio, Dean, deseaba que conociesen su arte, que supiesen de su existencia, que valoraran sus actuaciones, sin embargo, todos hacían "oídos sordos" a sus peticiones, todos estaban interesados en sacar partido de su desgracia; era el APOLO del cine, era el THOR de la actuación, pero él solamente se consideraba un actor con expectativas de superarse a sí mismo, de llegar, cuánto antes, a la inmortalidad. Su vida llena de caos, tanto en lo personal, como en lo amoroso (no debemos olvidar, su tormentosa relación con la actriz Pier Angeli), dieron pauta para sus personajes más recordados del celuloide de aquellos años y de la posterioridad, que supo reflejar a la perfección en sus papeles, como en: Gigante, Rebelde Sin Causa y Al Este Del Paraíso, dando la pauta del cómo lograr un personaje atormentado por sus propios miedos e inseguridades, dejando a la vista del espectador, su propia decadencia y sus propias frustraciones humanas; y cómo compensaba sus falencias y vacíos?... corriendo rápidamente, dejando que la velocidad fuese su amante, su confidente y su "Espada De Dámocles", que pendía de un hilo, en su cabeza, como recordándole de su corta existencia.
Lo que no debemos olvidar, sin lugar a dudas, es que en todas sus actuaciones en la gran pantalla, son muy "planas", muy "estereotipadas", como que cada personaje que interpretó en el cine, se parecen mutuamente: ATORMENTADOS, SOLITARIOS, INCOMPRENDIDOS, MALTRATADOS, entre otros aspectos, pero... entonces qué era lo tenía Dean, que llamaba tanto la atención, a parte de su atractivo (cosa que era innegable), muchos han dicho que su "carisma", pero un carisma llevado con indiferencia hacia todo lo que rodeaba su vida, como si tuviese un "asco interno" hacia todo y a todos, no es menor, que en la industria del cine lo conociesen por el apodo de: PEQUEÑO BASTARDO y sin embargo, James, en ves de molestarle ese alias, lo tomó como propio y en forma de burla, bautizó a su Porche Spider con dicho nombre. Su preparación en el Astor Studio, le dio las herramientas necesarias para poder dar rienda suelta a ese "animal actoral" que tenía aprisionado en su interior, su imagen de hombre solitario y despreocupado, dejó una impresión que hasta nuestros días, muchos han tratado de imitar, pero que solamente James, podía llevarlo al cenit de su interpretación, en lo personal, como en la actuación, aún así, su corta existencia, llenó muchos vacíos que antes habían sido olvidados, Dean fue el RODOLFO VALENTINO de los años 50's, que curiosamente, ambos estaban conectados por la tragedia, por la idolatría y la soledad, pero que cada uno, a su manera; supo ponerle su propio sello personal. Una vez dijo: "Creo que sólo hay una forma de grandeza para el hombre. Es cuando un hombre puede salvar la brecha entre la vida y la muerte. Quiero decir, si puede vivir después de que ha muerto, entonces tal vez fue un gran hombre. Para mí el único éxito, la única grandeza, es la inmortalidad", sentencia que se cumplió a la perfección en forma macabra e irónica, ya que sin tener una gran trayectoria cinematográfica, logró lo que muchos actores se han demorado en años, conseguir la tan anhelada inmortalidad, en este mundo tan bueno para olvidar la memoria de los que han hecho algo tan trascendental (en mayor o menor escala, eso no es lo que realmente importa) para la Humanidad, aunque James no hizo grandes cosas en su corta vida, él fue un tocado por la varita del estrellato, que muchas veces, es muy esquiva con aquellos que sí se la merecen, pero en dónde encaja Dean en todo esto?... realmente muchos no pueden dar una explicación clara sobre el asunto; realmente, James Dean, es un caso de raro proceder en la industria del cine. Dean en la plenitud de su vida de joven, lo quería todo, pero todos no querían mucho de él, solamente deseaban sacar partido de su talento (si es que la tuvo) actoral, él deseaba ser reconocido como un actor serio, un actor de "carácter", pero los productores solamente querían exprimir su agónico sufrimiento, cosa que nos da una perspectiva de incómodo individualismo, de repugnante egoísmo, por parte de aquellos poderosos de la Industria.

James, jamás pensó que en su corta carrera cinematográfica, dejaría alguna huella, no sólo a su generación, sino que, después de 54 años, aún se le recuerde (para bien o para mal), pero aún se habla de él, aún se proyectan sus únicas tres películas (ahora por televisión), que aún su imagen y tragedia, sea producto del mercadeo más ingrato, que en cada década, salga a luz pública algún actor que se crea o le hagan la odiosa comparación con su figura, que aún se hagan una infinidad de libros en torno a su persona, como también un innumerable cantidad de documentales hasta saturar su nombre, sin embargo, Dean sigue "intacto" en la retina de aquellos que han deseado saber qué habría sido de James Dean, si no hubiese sufrido aquel accidente automovilístico en su Porche Spider, el 30 de Septiembre de 1955; siempre esa incógnita nunca va hacer resuelta, porque aunque solamente vivió hasta los 24 años, James los vivió "intensamente", como sabiendo que pronto iría a su propio PANTEÓN de aquellas estrellas caídas en desgracias.
No queda más que decir: James Dean, quiso la inmortalidad, pero no de la forma fatídica que todos ya sabemos, sino que la deseaba por medio de su arte, de su "expresión artística", pero el destino, como lo fue siempre en su vida, le fue mezquino y cruel, no dejándolo "saborear" aquel triunfo del estrellato, sino que le regaló algo más que todos anhelamos: LA ETERNA JUVENTUD, pero marcada por la "varita" de la maldición.
C. Nobili C. - T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario